Decidir a qué te vas a dedicar el resto de tú vida no es una decisión que se tome de la noche para la mañana, pero gracias a los avances de la psicología, de las investigaciones en el área de educación, existen los test vocacionales, pero no es lo único que existe, por algo Dios nos dío la ventaja de poder escribir, pero también la ventaja de expresar nuestra ideas oralmente.
O.k., no sé ustedes, pero yo recuerdo que cuando tenía 6 años quería ser bailarina, dar de vueltas por todas partes, divertirme y conocer muchos lugares, de ahí a los 8 quería dedicarme a ser arquitecta, y huy!!, ese sueño me duro toda mi edad de secundaria, de ahí me regreso el querer ser, de nuevo bailarina, cuando ingresé a la preparatoria me empezó a nacer la idea de ser psicóloga, pero un amigo de la familia me desánimo, así que decidí ser maestra, y les puedo asegurar que, incluso ya estando en la carrera, no he terminado de definir en totalidad lo que voy a hacer en un futuro; pero bueno, después de todo este choro, mi punto es que siempre vamos cambiando nuestras opiniones o ideas de lo que haremos en un futuro y que todo ese cambio se debe a nuestros gustos.
Cuando haces un trabajo que te gusta hacerlo, lo llevas a acabo mejor, que por uno que no sientes agrado alguno. La elección de una carrera es crucial, las personas que sienten que están haciendo algo valioso y lo hacen bien, se sienten bien consigo mismos.
Los factores que influyen en la planeación vocacional, incluye la capacidad individual y personal, educación, origen socioeconómico y étnico, valores sociales, consejo de los asesores de educación y experiencias de la vida. Al igual que la misma institución escolar, los padres de familia y sus ambiciones, y el género, lamentablemente, seguimos viviendo en una sociedad donde la discriminación hacia las personas indígenas, mujeres, las personas con alguna discapacidad física o mental, y los homosexuales, reciben día a día una dosis de éste veneno que poco a poco les va cerrando puertas.
Ahora, Mariano Salinas, es psicólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana, y ha realizado estudio sobre las influencias externas que nos obstaculizan una elección. Él dice que en primer lugar aparece la desinformacion, después la familia, y al final las amistades, aunque, también toma en cuenta la moda con un factor que se entrelaza con las profesiones.
Bueno, la primera que es la desinformación se debe en su mayoría a la deficiencia del sistema mexicano en cuanto a orientación vocacional, por qué, para ser sinceros en México no se presta la atención necesaria para los programas de orientación vocacional, es muy común la aplicación de test, pero estos no son suficientes para guiar a una persona, es necesario que alguien este dedicado a escuchar a observar y proporcionar información, adecuada, para aclarar dudas acerca de las carreras o áreas que nos interesan.
La segunda, la familia, es un factor muy determinante, hay personas que no se dejan influeniar por lo que opinen los padres, pero hay otros chicos que si se dejan influenciar, y muchas veces por complacer al padre, a la familia, es capaz de renunciar a sus sueños por cumplir los sueños o seguir con el legado de la familia.
El tercer factor son las amistades, esto sucede cuando no se ha identificado para qué somos buenos, cuál es nuestra inclinación laboral, etc. entonces es muy fácil que sigamos a nuestras amistades, ya sea porque nos sentimos seguros con ellos, etc. o porque simplemente admiramos a la persona.
El cuarto factor, la moda determina todo, esto es que, por ciertos tiempos o temporadas, hay carreras que tienen de repente un ¡Boom!, y son las más solicitadas, temporada en la que se cree que esa carrera promete más futuro a comparación de las otras; otro elemento que influye en la moda, es el hecho de que ciertas universidades hacen uso de la mercadotecnia, confundiendo a los jóvenes y prometiendoles mucho sin fundamento alguno.
Recomendaciones:
Busca toda la información que se te sea posible conseguir.
Define lo que te gusta, el deseo que llevas por dentro de ti.
Ubica lo que quieres hacer, identifica objetivamente tus habilidades.
Analiza tu contexto.
No tengas miedo, aviéntate, si tienes la oportunidad, de auxiliar en algún trabajo que esté dirigido al área donde te gustaría trabajar.
Defiende lo que decidas, no te dejes influenciar por comentarios sin razón o coherencia.
Platica tus decisiones con tus padres o con alguien de confianza, con el orientador vocacional de tu institución.
Realiza algún test por internet, no confies mucho en ellos, pero si te da una ayuda definir ciertas cosas de ti mismo que, esperemos no, ignorabas.
Bibliografía
- Papalia, Diane E.; Pisicología del Desarrollo. McGraw Hill.
- Guía Universitaria 2008, Editores Selecciones.
- Guía Universitaria 2006, Editores Selecciones.